GATO COLOR POINT

Este diseño de coloración, que se da típicamente en el gato siamés, pero también en otros gatos, consiste en una coloración de los points o extremos corporales (partes distales del cuerpo: cara, orejas, patas y cola, que son las partes en las que la temperatura corporal es más baja), presentándose un marcado contraste entre estas partes, más oscuras (negras o de otro color, pero siempre oscuro), y el resto del cuerpo, notoriamente más claro. Lo que ocurre es que la producción de pigmentación se inhibe o decrece en las zonas corporales de temperatura normal, y se reactiva o aumenta en las áreas más frías.
Cuando nacen, los gatitos son totalmente blancos, pues en el vientre de su madre estaban calentitos y por ello a una temperatura elevada, y al cabo de unos días en el exterior, tal vez después de la primera semana, será cuando, más baja la temperatura, se fabrique en ellos la pigmentación.
No es necesario que exista homogeneidad en el color del resto del cuerpo del animal, de manera que pueden darse zonas de diferente tono, pero en conjunto, con homogeneidad o sin ella, el diseño color point requiere de tal contraste (color point = point coloreado), de hecho los gatos siameses, originarios de Siam (Tailandia) suelen mostrar sueves sombreados en el pelaje.

Seguidamente la foto de un gato siamés, encontrado en el campo, que aunque carece de homogeneidad en su pelaje, presenta una de las coloración general de esta raza de gatos: color crema dominante, con esfumaciones marrones en la línea dorsal, mientras la máscara facial y las extremidades evidencian en color marrón muy oscuro.
Una característica que merece destacarse de los gatos color point es que siempre tiene los ojos azules.
Los ojos azules, resultado de una falta de pigmentación, permiten una mayor absorción de la luz solar.
Finalmente decir que los genes que dan el patrón colorpoint en los gatos en realidad son genes de albinismo. Exactamente pueden dar el patrón colorpoint siamés, que es el aquí comentado, el patrón sepia o burmés, y el albino (con ojos azules o con ojos rosados). El colorpoint burmés mantiene el mismo esquema que el del siamés, pero con puntas más tenues, no tan marcadas como en el colorpoint siamés. Todos ellos son genes recesivos, porque el dominante es el gen del color: aquél que hace que el gato esté completamente coloreado o pigmentado.