En el universo de los gatos el azul y el marrón son colores eumelanísticos, pues derivan del negro, aunque por vías diferentes. Mientras que es el gen de la dilución el que explica el paso del negro al azul, el color marrón chocolate en el pelaje de los gatos es responsabilidad del llamado gen chocolate, que actúa sobre los gránulos del pigmento negro, que son redondos y por este gen se ven ligeramente aplastados, lo que hace que se refleje más la luz y el manto coja un matiz achocolatado. Por la acción del gen chocolate un azul pasaría a lila.
El gen chocolate no actúa sobre la pigmentación roja, por lo que el gato rojo seguirá siendo rojo y el crema continuará crema.
Seguidamente bonitos gatos de pelo corto achocolatadoAunque no es aplicable a los gatos ferales, por motivos obvios, muchos entusiastas de los gatos con pedigrí clasifican los colores del manto en colores occidentales, como el negro y el azul, y colores orientales; a estos últimos pertenecería el color chocolate (y su diluido, el lila).
El gen chocolate es recesivo, como lo es también el responsable del color canela, por eso se ven menos gatos de esas coloraciones que gatos negros, pues el gen responsable del color negro es dominante.
Algunos gatos negros muy expuestos a una intensa luz solar pueden aparecer algo amarronados, pero normalmente la base de su pelo sigue permanenciendo negra, y son de hecho verdaderos gatos negros. Entonces no hay que confundirlos con los gatos de color chocolate.
En la siguiente foto una curiosa gata carey chocolate fotografiada en un parque urbano de Barcelona
El color chocolate también puede determinar una raza, así el gato habana o "habana brown" (de morfología similar al siamés de donde desciende) solamente existe en este color, con el que se identifica en tal grado que de hecho el término habana, además de referirse a esta raza, se emplea también para designar su color: similar al de los cigarros habanos, de donde toma el nombre, pero algo más oscuro.
EL GATO LILAYa se dijo que el gen chocolate es recesivo, y el gen de la dilución, que en este caso convertiría el color chocolate en color lila, lo mismo que convierte el negro en azul, también lo es, así que los gatos de ese color tienen por lo menos dos genes recesivos, que son los responsables de su peculiar aspecto. Por eso no es nada frecuente encontrar gatos callejeros de color lila.
En estas fotos, tomadas en un importante parque urbano con abundante presencia de agua (fuentes, estanques) y vegetación, se muestra un bello ejemplar de gato de pelaje de color liláceo, con "marcas fantasma", o sea marcas tabby en cara, patas y cola.El pelaje de este gato es también ahumado, es decir que presenta un gen inhibidor que inhibe la producción de pigmentación en la base de su pelaje, efecto más visible cuando el animal está en movimiento.
Más que lilas, o en su caso azules, los gatos que llevan esos colores son realmente grisáceos con tono lila (o azul).
No hay que olvidar que los gatos que aparecen en este Blog son todos cimarrones, callejeros o forestales, y en ningún caso posan para el fotógrafo