GATO CREMA

Un bonito gato con manto de color crema
Por el gen de la dilución, el gato rojo (en realidad naranja) muestra en el pelaje un color más claro o pálido, tipo color crema, de igual manera que un gato de color negro pasaría a ser azul.
En la siguiente foto se observa un gato feral de color tabby (atigrado) crema.
Lo mismo que el rojo, el color crema, del cual deriva por acción del gen, no es sólido y por eso los gatos que tienen el manto de ese color muestran marcas tabby , "marcas fantasmas" así llamadas porque aparecen desvaídas.
En otros casos, los gatos pueden presentar patrón tabby y coloración crema, de igual modo que existen gatos atigrados rojos.
Los gatos de manto crema son menos comunes que los rojos, porque el gen de la dilución es recesivo, en consecuencia es más difícil encontrar en las calles gatos con este color. Según mi experiencia personal, también los gatos rojos sin pedigrí son menos comunes que los negros.
Dentro del color crema existen varias tonalidades, en un rango que va desde la forma más pálida de ese color hasta la más densa (un color amarillo), según la acción del gen de la dilución; como las "manchas fantasma" no son deseadas, entre los entusiastas de los felinos de raza, los gatos crema más cotizados en las exposiciones serán siempre los que muestren las tonalidades más claras o pálidas, buscando a veces incluso que en ellos no se presente en el pelaje ni tan sólo una minúscula partícula del "rastro tabby", es decir "el crema perfecto", lo que resulta muy dificil de conseguir.

Este lindo gato atigrado crema de la foto de arriba se mostró muy huidizo y fue difícil fotografiarlo como no fuera respetando una gran distancia; el animal estaba siempre bien alerta, a diferencia de sus otros compañeros de la colonia, de mantos negro unos y tabby otros, mucho más tranquilos.
Pero con paciencia y constancia, logro que este bello gato se deje al fin fotografiar, siempre empleando el zoom óptico de la cámara fotográfica:





En otra colonia, un precioso ejemplar tabby crema es fotografiado, obsérvese que el tono es aquí más claro o pálido que en otros gatos crema
De tono más pálido o más denso, el manto de color crema en los gatos confiere en cualquier caso al animal una dulce y simpática apariencia.

TIPOS DE GATO

MORFOLOGÍA DEL GATO
Según el lugar de donde proceden, los gatos pueden pesentar, en general, tres tipos diferentes de morfología.

Gatos de climas fríos
Estos gatos han de estar constituidos idealmente para retener la mayor cantidad de calor corporal posible, por consiguinte se caracterizan por tener una cabeza grande y redondeada, un cuerpo compacto, unas patas robustas y una cola corta o mediana. Ejemplos: el pelicorto británico y el persa, gatos macizos y robustos, en el caso del persa original, además, con largo pelo para resistir los duros inviernos de Irán.
Gatos orientales
Estos gatos evolucionaron en climas más cálidos, por lo que en ellos es más importante perder el exceso de calor corporal antes que conservarlo. En consecuencia los gatos orientales presentan figuras más estilizadas, con la cabeza más cuneiforme (no tan redondeada), cuerpo esbelto, patas finas y cola larga y delgada. Muchos tienen los ojos ovales y oblicuos. El mejor ejemplo de este tipo de gatos es el siamés que todos conocemos. En Occidente se han criado gatos que imitan las formas orientales.
Formas intermedias
Entre ambos extremos se dan las formas moderadas, situadas entre los gatos robustos del norte de Europa y las razas estilizadas del norte de África y de Asia. Son gatos delgados pero a la vez musculosos, con patas esbeltas pero fuertes, y la cola moderadamente larga. Un ejemplo bien puede ser el abisinio, cuyos rasgos físicos combinan los caracteres de los gatos europeos y de los asiáticos.

En la región mediterránea, de clima templado, los gatos asilvestrados, que superan en número a los caseros o con dueño debido a la abundancia de comida y refugios, presentan generalmente formas moderadas, ni muy robustos ni muy ligeros.

EL TAMAÑO DEL GATO
A diferencia de los perros, que muestran una amplísima gama de tamaños, el gato Felis catus, en cuanto a tamaño, se muestra bastante estable, con pocas diferencias entre sus razas y variedades, como si el reportario de tamaños lo tuviera ya predeterminado genéticamente. El singapura es la raza más pequeña, con un peso de 2-4 kg, mientras que el maine coon es el mayor de todos los gatos, con un peso máximo de 7,5-8 kg. Por supuesto no han faltado criadores que han intentado como fuera crear razas diminutas o gigantes, pero sin éxito: tras algunas generaciones los gatos regresan a su tamaño normal. Incluso los gatos híbridos, como el popular bengalí, tienden a adoptar, más o menos, el peso propio de un gato doméstico, si bien es en el cruce de especies diferentes donde más se puede lograr en este campo, pero esa opción no gusta a todos y es causa de mucha polémica hasta el punto que no todas las asociaciones reconocen como razas a aquellos gatos que, como el mencionado bengalí, tienen orígenes híbridos.

LOS RASGOS DEL GATO CIMARRÓN

Los diferentes rasgos del gato (longitud del pelo, patrón, color, etc) se volvieron predominantes en diferentes partes del mundo porque eran útiles en las condiciones locales en la medida que les reportaba ventajas. Como ejemplo está el de los gatos orientales, animales de complexión ligera y fino pelaje (piénsese en los casos del siamés y el korat), rasgos acordes al clima cálido de donde proceden.
En teoría los gatos cimarrones, sin pedigrí, que crían libremente sin intervención humana, pueden presentar cualquier tipo de pelaje, y este Blog es una buena prueba de ello. En estos gatos el color y forma exactos son un tanto impredecibles, o al menos no tan predecibles como los que proceden de razas con pedegrí. Así, pueden presentar tanto el pelaje espeso de un pelicorto británico como el elegante y lustroso de un siamés, posibilidad todavía más acrecentada por el hecho de que ocasionalmente pueda entrar una línea de pedigrí en la población general. Sin embargo, y pese a todo, lo cierto es que los gatos heredan el aspecto de sus progenitores, y será luego la selección natural la que se irá encargando de asegurar que los gatos sin pedigrí adquieran los rasgos más ventajosos que les posibilite una perfecta adaptación a la vida independiente que tendrán que llevar.

QUÉ ES UN GATO CIMARRÓN

Este Blog tiene por objeto el gato cimarrón, es decir el gato asilvestrado. Como siempre que se aborda un tema, conviene precisar adecuadamente el término "gato cimarrón" y separarlo de otros términos que expresan otras realidades, a veces similares, pero diferentes.


Gato doméstico
Su nombre científico es Felis catus, en oposición al gato montés (Felis silvestris). Ha sufrido un proceso de selección (domesticación).
Gato casero
Es el conocido por todos gato de compañía, de la misma especie que el gato doméstico, F. catus, porque de hecho es el mismo animal. Tiene la particularidad de tener un dueño que es legalmente su responsable.
Gato cimarrón
Es un gato doméstico (F. catus) pero asivestrado, o sea que por diferentes razones no tiene dueño (en eso se distingue del gato casero) y lleva una vida totalmente salvaje, independiente del ser humano.
Gato montés
Éste ya es un gato que pertenece a otra especie: Felis silvestris. Se trata de un animal salvaje que nunca ha sido domesticado.
Gato híbrido
Gato producto de un cruce entre Flis silvestris y Felis catus.
Puede haber otros cruces entre especies diferentes de gatos, que dan híbridos populares entre los entusiastas de los gatos, como el bengalí (cruce del gato leopardo asiático Felis bengalensis con gato doméstico como el mau egipcio) o el savannah (cruce entre serval Felis servalis con gato doméstico); muchos híbridos no son aceptados como "razas" precisamente por su orígen híbrido.

De las definiciones dadas se concluye con que el gato cimarrón, protagonista de este Blog, no es más que un gato doméstico (pertenece a su mismo género y especie) que carece de dueño y no depende para su supervivencia de ningún humano, siendo entonces, en cuanto a su actual modo de vida, equiparable al gato montés, es decir salvaje. Pero no es un gato montés, pues éste, Felis silvestris, no es el producto de ningún proceso de domesticación.
Tratándose de la misma especie, el gato cimarrón es muy similar al gato casero (ambos son gatos domésticos) en cuanto a morfología y colorido. Únicamente pequeñas diferencias secundarias pueden existir dada la diferente situación de uno y otro. En Australia, por ejemplo, el gato cimarrón presenta un cuello y hombros más musculosos que los del gato doméstico casero, resultado de su adaptación a la vida salvaje en un entorno natural, pero los dos comparten el mismo colorido del pelaje.

CAUSAS DEL ASILVESTRAMIENTO DE UN GATO
El gato es un animal que pese a haber sido domesticado puede ser capaz de prosperar y proliferar en condiciones de libertad y con independencia del ser humano. Su distribución cosmopolita y su alto grado de adaptabilidad determinan que el asilvestramiento del gato doméstico sea un fenómeno bastante frecuente y extendido en todo el mundo. Gatos cimarrones los encontramos aquí y allá. Algunas veces es el descuido de su dueño (lo abandona o se le escapa), otras veces la introducción voluntaria de un grupo de gatos en un lugar para el control de plagas (de hecho el control de plagas es la única utilidad productiva del gato doméstico).
Las causas pueden ser muchas.
En algunas regiones desérticas los lugareños emplean los gatos como eficaces controladores de escorpiones, tal como pasa con este ejemplar fotografiado en el Neguev (Israel).

En Australia se liberaron gatos como un estrategia para controlar la plaga de conejos que asolaban los pastizales.

Sea la causa que sea, el efecto es el mismo: el asilvestramiento de gatos, a veces con consecuencias negativas para el medio.
La problemática del gato cimarrón se centra en los siguienes puntos:
a/ depredación de animales silvestres
b/ competencia con otros carnívoros
c/ posible transmisor de agentes patógenos.
Sobre esto último, mencionar que se ha detectado en el lince ibérico leucemia felina del tipo A que sólo ha podido ser transmitida por gatos asilvestrados.

DOS CLASES DE GATO CIMARRÓN
Desde el punto de vista taxonómico todos los gatos cimarrones pertenecen a una misma categoría, sin diferencias. Todos son Felis catus.
Sin embargo por razones prácticas conviene distinguir los gatos cimarrones de ambientes urbanos o antropizados de aquéllos que viven en ambientes rurales.

Gatos cimarrones en ambientes urbanos
Son los gatos callejeros, que generalmente se agrupan en colonias. Estos gatos, al vivir en las ciudades o los pueblos, se relacionan con los humanos e interactúan con ellos. No tienen dueño, porque no son gatos caseros, sino auténticos cimarrones, pero generalmente se benefician de los cuidados y atenciones que muchas personas les dan, sobretodo en la cuestión de la alimentación. Les dan de comer y les dejan recipientes con agua. Ocurre que por su estética y la creencia de su inocuidad, el gato callejero goza de la simpatía de la gente, y la respuesta de la sociedad a las colonias de gatos normalmente suele ser positiva.
Sin embargo estos gatos, aún habituados a la presencia (y muchas veces ayuda) de los humanos, no se acaban de fiar del todo, y hacen bien, por eso suelen reposar durante el día en lugares poco accesibles como los tejados de las casas bajas.
La mayor parte de las fotografías en este Blog corresponde a gatos cimarrones en áreas urbanas: de grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En la ciudad condal son las autoridades municipales las competentes para gestionar las colonias de gatos, delegando esta gestión en asociaciones protectoras que se encargan de las tareas de esterilización, desparasitación y alimentación. Hay que tener en cuenta que la presencia de colonias de gatos callejeros en ciudades y pueblos plantea conflictos y en el peor de los casos puede llegar a convertirse en un problema de insalubridad. Se trata entonces de resolver esos conflictos de la mejor manera para todos, incluyendo siempre el bienestar de los animales. En este sentido, la castración puede ser una buena opción, tanto por su eficacia como por su bajo coste económico.

Gatos cimarrones en ambientes rurales
Estos cimarrones no interactúan con los humanos, incluso rehúyen de ellos, y entran a formar parte del ecosistema depredando, reproduciéndose y transmitiendo patógenos. Generalmente son nocturnos.
En muchos lugares del mundo, sobretodo islas, los gatos cimarrones han causado daños al entorno natural irreparables, al haber cazado especies endémicas y amenazadas hasta su misma desaparición.
En islas donde los carnívoros naturales están ausentes, la llegada del gato puede resultar fatal para la mayoría de los animales endémicos del lugar, al no tener ellos desarrollada una estrategia defensiva que los libre del felino, o ya ser demasiado tarde para cuando consiguieran tenerla.

El responsable de la problemática del gato cimarrón en el entorno natural, y en particular en las islas, no es del gato, sino, una vez más, exclusiva del ser humano, por eso la solución que se proponga a esta cuestión, sea cual sea, debe siempre pasar por la salvaguarda y defensa del animal, de manera que todos los sujetos implicados (humanos, gatos y fauna autóctona) salgan satisfactoriamente beneficiados.

GATO DE PELO LARGO

Magnífico ejemplar callejero de gato raza Bosque de Noruega

Los primeros gatos domésticos que descendieron del gato salvaje africano eran de pelo corto. Los gatos de pelo largo aparecieron bastante después, a partir de una mutación genética. En un clima cálido y desértico, como el propio del gato salvaje africano, ninguna mutación dando gatos de pelo largo habría sido viable, por consiguiente la mutación que tuvo éxito debió de darse en regiones de climas menos cálidos, ya fueran templados (donde el pelo largo no es un inconveniente para la supervivencia del animal) o incluso con inviernos fríos (para los cuales el pelo largo ya es una necesidad). Los expertos creen que los gatos de pelo largo aparecieron en Turquía y también en Rusia, lugares a los que el gato doméstico llegó en su expansión hacia el norte y el este. También creen que en verdad no eran gatos propiamente de pelo largo sino de pelo semilargo, al estilo del gato del bosque de Noruega o el maine coon americano, poco que ver con ese pelo extraordinariamente largo de los gatos persas, que es el resultado (artificial) de muchas generaciones de cría selectiva.
La mayoría de los gatos asilvestrados o callejeros son de pelo corto, sencillamente porque el gen del pelo corto es dominante, frente al recesivo gen de pelo largo. Para que nazca un gato de pelo largo es necesario que sus dos progenitores hayan sido de pelo largo (probabilidad del 100 %), o bien uno de pelo largo y el otro con pelo corto pero portador del gen de pelo largo (probabilidad del 50 %), o incluso que ambos progenitores fueran de pelo corto pero los dos portadores del gen de pelo largo (probabilidad del 25 %). Como sea, los gatos cimarrones de pelo largo o semilargo no abundan, por eso su encuentro es siempre cuanto menos curioso.

En estas fotos se aprecia un gato cimarrón (hembra adulta), raza Bosque de Noruega, de color negro.
El gato Bosque de Noruega, además de su pelaje largo, tiene doble capa, una exterior que es la visible, y una interior o subpelo, para otorgar al animal mayor protección frente al frío. En las fotos también es visible el collar de pelo largo que rodea su cuello.

La escasez relativa de gatos de pelo largo o semilargo entre la población de gatos mestizos explicaría el hecho de que las razas con pedigrí más populares sean precisamente las de pelo largo, como el persa y sus muchas variedades o el sagrado de Birmania.

GATO CHOCOLATE Y GATO LILA

En el universo de los gatos el azul y el marrón son colores eumelanísticos, pues derivan del negro, aunque por vías diferentes. Mientras que es el gen de la dilución el que explica el paso del negro al azul, el color marrón chocolate en el pelaje de los gatos es responsabilidad del llamado gen chocolate, que actúa sobre los gránulos del pigmento negro, que son redondos y por este gen se ven ligeramente aplastados, lo que hace que se refleje más la luz y el manto coja un matiz achocolatado. Por la acción del gen chocolate un azul pasaría a lila.
El gen chocolate no actúa sobre la pigmentación roja, por lo que el gato rojo seguirá siendo rojo y el crema continuará crema.

Seguidamente bonitos gatos de pelo corto achocolatado
Aunque no es aplicable a los gatos ferales, por motivos obvios, muchos entusiastas de los gatos con pedigrí clasifican los colores del manto en colores occidentales, como el negro y el azul, y colores orientales; a estos últimos pertenecería el color chocolate (y su diluido, el lila).
El gen chocolate es recesivo, como lo es también el responsable del color canela, por eso se ven menos gatos de esas coloraciones que gatos negros, pues el gen responsable del color negro es dominante.
Algunos gatos negros muy expuestos a una intensa luz solar pueden aparecer algo amarronados, pero normalmente la base de su pelo sigue permanenciendo negra, y son de hecho verdaderos gatos negros. Entonces no hay que confundirlos con los gatos de color chocolate.
En la siguiente foto una curiosa gata carey chocolate fotografiada en un parque urbano de Barcelona

El color chocolate también puede determinar una raza, así el gato habana o "habana brown" (de morfología similar al siamés de donde desciende) solamente existe en este color, con el que se identifica en tal grado que de hecho el término habana, además de referirse a esta raza, se emplea también para designar su color: similar al de los cigarros habanos, de donde toma el nombre, pero algo más oscuro.

EL GATO LILA
Ya se dijo que el gen chocolate es recesivo, y el gen de la dilución, que en este caso convertiría el color chocolate en color lila, lo mismo que convierte el negro en azul, también lo es, así que los gatos de ese color tienen por lo menos dos genes recesivos, que son los responsables de su peculiar aspecto. Por eso no es nada frecuente encontrar gatos callejeros de color lila.
En estas fotos, tomadas en un importante parque urbano con abundante presencia de agua (fuentes, estanques) y vegetación, se muestra un bello ejemplar de gato de pelaje de color liláceo, con "marcas fantasma", o sea marcas tabby en cara, patas y cola.
El pelaje de este gato es también ahumado, es decir que presenta un gen inhibidor que inhibe la producción de pigmentación en la base de su pelaje, efecto más visible cuando el animal está en movimiento.
Más que lilas, o en su caso azules, los gatos que llevan esos colores son realmente grisáceos con tono lila (o azul).

No hay que olvidar que los gatos que aparecen en este Blog son todos cimarrones, callejeros o forestales, y en ningún caso posan para el fotógrafo

GATO COLOR POINT

Este diseño de coloración, que se da típicamente en el gato siamés, pero también en otros gatos, consiste en una coloración de los points o extremos corporales (partes distales del cuerpo: cara, orejas, patas y cola, que son las partes en las que la temperatura corporal es más baja), presentándose un marcado contraste entre estas partes, más oscuras (negras o de otro color, pero siempre oscuro), y el resto del cuerpo, notoriamente más claro. Lo que ocurre es que la producción de pigmentación se inhibe o decrece en las zonas corporales de temperatura normal, y se reactiva o aumenta en las áreas más frías.
Cuando nacen, los gatitos son totalmente blancos, pues en el vientre de su madre estaban calentitos y por ello a una temperatura elevada, y al cabo de unos días en el exterior, tal vez después de la primera semana, será cuando, más baja la temperatura, se fabrique en ellos la pigmentación.
No es necesario que exista homogeneidad en el color del resto del cuerpo del animal, de manera que pueden darse zonas de diferente tono, pero en conjunto, con homogeneidad o sin ella, el diseño color point requiere de tal contraste (color point = point coloreado), de hecho los gatos siameses, originarios de Siam (Tailandia) suelen mostrar sueves sombreados en el pelaje.

Seguidamente la foto de un gato siamés, encontrado en el campo, que aunque carece de homogeneidad en su pelaje, presenta una de las coloración general de esta raza de gatos: color crema dominante, con esfumaciones marrones en la línea dorsal, mientras la máscara facial y las extremidades evidencian en color marrón muy oscuro.
Una característica que merece destacarse de los gatos color point es que siempre tiene los ojos azules.
Los ojos azules, resultado de una falta de pigmentación, permiten una mayor absorción de la luz solar.
Finalmente decir que los genes que dan el patrón colorpoint en los gatos en realidad son genes de albinismo. Exactamente pueden dar el patrón colorpoint siamés, que es el aquí comentado, el patrón sepia o burmés, y el albino (con ojos azules o con ojos rosados). El colorpoint burmés mantiene el mismo esquema que el del siamés, pero con puntas más tenues, no tan marcadas como en el colorpoint siamés. Todos ellos son genes recesivos, porque el dominante es el gen del color: aquél que hace que el gato esté completamente coloreado o pigmentado.

GATO ATIGRADO



Todos los gatos son originariamente atigrados, porque el orígen de todo gato es el color atigrado o tabby. Esta característica es incluso válida para los gatos de colores sólidos.
Los genes agutí y tabby son los responsables de este patrón.

Existen cuatro marcaciones atigradas diferentes de tabby:
Mackerel (= caballa), o macarel,consistente en rayas verticales finas, como las que se dan en el pez caballa. Es el atigrado propiamente dicho, y la mayoría de los atigrados que aparecen en este Blog corresponden a este patrón.
Blotched (= manchado) o tabby clásico, en el cual las rayas son mucho más anchas, amplias, y hay marcación circular a los lados, con un diseño parecido al mármol.
Spotted (= moteado), que como su nombre indica presenta motas en el pelaje, si bien frecuentemente con rayas estilo mackerel en patas y cola; las motas se distribuyen generalmente como las rayas mackerel en el cuerpo del gato
Ticked, que es el pelaje característico del gato abisinio: patrón de color agutí, sin rayas ni manchas en el tronco, sino sólo algunas en patas y cola, y con una banda oscura vertebral que se prolonga hasta la punta de la cola.

Los mencionados son los patrones básicos, pero existen otros que son modificaciones de lo básicos: el "mackerel roto" (las rayas verticales aparecen rotas o discontinuas), el jaspeado, el sokoke, el de rosetas, y más, algunos de ellos, como el último, propios de gatos híbridos, como el gato bengalí.
Gatos atigrados tipo mackerel

Seguidamente, gato atigrado tipo "clásico", que es problablemente el de mayor belleza
Sobre estas líneas, ejemplar atigrado tipo "clásico" color marrón

En los tabbys en ocasiones se presenta lo que se llama rufismo, que no es un color, sino una tendencia a presentar en el pelaje una tonalidad pardusca o pardo rojiza; la cantidad de rufismo determina si el tabby tiende al marrón o al gris. Este ejemplar sólo lo muestra en una zona.
En los gatos ferales no es raro que el pelaje muestre rayas y motas a la vez, siendo difícil determinar en ocasiones si es mackerel o spotted
Por la similitud del pelaje del Felis silvestris y del tabby durante mucho tiempo se sostuvo que el gato europeo doméstico no era más que un descendiente del gato montés o gato salvaje, sometido por la domesticación. El naturalista Linneo rechazó esta hipótesis. Uno y otro son gatos diferentes que pertenecen a especies diferentes (el gato doméstico es Felis catus y el gato montés es Felis silvestris). Incluso muchos criadores afirman que los gatos que vienen del cruce de ambos, gatos híbridos, son estériles, de salud quebradiza y corta longevidad.
Todos los gatos fotogafiados en este Blog son de la especie Felis catus.


El patrón tabby es uno de los que más favorece a los gatos cimarrones, más por ejemplo que algunos de colores uniformes, que los hacen más visibles, mientras que el atigrado clásico los camufla en el entorno, con las ventajas que ello le comporta.
En la foto de arriba, un gato mostrando patrón atigrado mackerel.
Seguidamente, bonitos gatos tabby
Los gatos atigrados o tabby presentan en general un carácter más temeroso o huidizo que los que lucen coloraciones no agutí, y se ha constatado que a medida que nos alejamos de África (lugar en que se originó el gato), y siguiendo las rutas comerciales, a través de las cuales se expandieron los gatos por el continente europeo, vamos encontrando cada vez menos gatos de color agutí y, al revés, cada vez más de color no agutí. El porqué de este fenómeno se desconoce, aunque existen dos teorías, una de ellas, la primera, directamente relacionada con lo que se ha dicho sobre el carácter huidizo y menos sociable de los gatos de coloración agutí, como los tabby o atigrados, que justamente por ello eran menos solicitados por la gente, que prefería gatos más amigables como mascotas; la otra posible explicación es que se desarrolló más la cría de gatos no agutí (gatos blancos, azules, etc) porque sus colores eran más cotizados, en cuanto más raros, que los "comunes" y "vulgares" tabby.