Este Blog tiene por objeto el gato cimarrón, es decir el gato asilvestrado. Como siempre que se aborda un tema, conviene precisar adecuadamente el término "gato cimarrón" y separarlo de otros términos que expresan otras realidades, a veces similares, pero diferentes.
Gato domésticoSu nombre científico es
Felis catus, en oposición al gato montés (
Felis silvestris). Ha sufrido un proceso de selección (domesticación).
Gato caseroEs el conocido por todos gato de compañía, de la misma especie que el gato doméstico,
F. catus, porque de hecho es el mismo animal. Tiene la particularidad de tener un dueño que es legalmente su responsable.
Gato cimarrónEs un gato doméstico (
F. catus) pero asivestrado, o sea que por diferentes razones no tiene dueño (en eso se distingue del gato casero) y lleva una vida totalmente salvaje, independiente del ser humano.
Gato montésÉste ya es un gato que pertenece a otra especie:
Felis silvestris. Se trata de un animal salvaje que nunca ha sido domesticado.
Gato híbridoGato producto de un cruce entre
Flis silvestris y
Felis catus.
Puede haber otros cruces entre especies diferentes de gatos, que dan híbridos populares entre los entusiastas de los gatos, como el bengalí (cruce del gato leopardo asiático
Felis bengalensis con gato doméstico como el mau egipcio) o el savannah (cruce entre serval
Felis servalis con gato doméstico); muchos híbridos no son aceptados como "razas" precisamente por su orígen híbrido.
De las definiciones dadas se concluye con que el gato cimarrón, protagonista de este Blog, no es más que un gato doméstico (pertenece a su mismo género y especie) que carece de dueño y no depende para su supervivencia de ningún humano, siendo entonces, en cuanto a su actual modo de vida, equiparable al gato montés, es decir salvaje. Pero no es un gato montés, pues éste,
Felis silvestris, no es el producto de ningún proceso de domesticación.
Tratándose de la misma especie, el gato cimarrón es muy similar al gato casero (ambos son gatos domésticos) en cuanto a morfología y colorido. Únicamente pequeñas diferencias secundarias pueden existir dada la diferente situación de uno y otro. En Australia, por ejemplo, el gato cimarrón presenta un cuello y hombros más musculosos que los del gato doméstico casero, resultado de su adaptación a la vida salvaje en un entorno natural, pero los dos comparten el mismo colorido del pelaje.
CAUSAS DEL ASILVESTRAMIENTO DE UN GATOEl gato es un animal que pese a haber sido domesticado puede ser capaz de prosperar y proliferar en condiciones de libertad y con independencia del ser humano. Su distribución cosmopolita y su alto grado de adaptabilidad determinan que el asilvestramiento del gato doméstico sea un fenómeno bastante frecuente y extendido en todo el mundo. Gatos cimarrones los encontramos aquí y allá. Algunas veces es el descuido de su dueño (lo abandona o se le escapa), otras veces la introducción voluntaria de un grupo de gatos en un lugar para el control de plagas (de hecho el
control de plagas es la única utilidad productiva del gato doméstico).
Las causas pueden ser muchas.
En algunas regiones desérticas los lugareños emplean los gatos como eficaces controladores de escorpiones, tal como pasa con este ejemplar fotografiado en el Neguev (Israel).
En Australia se liberaron gatos como un estrategia para controlar la plaga de conejos que asolaban los pastizales.
Sea la causa que sea, el efecto es el mismo: el asilvestramiento de gatos, a veces con consecuencias negativas para el medio.
La problemática del gato cimarrón se centra en los siguienes puntos:
a/ depredación de animales silvestres
b/ competencia con otros carnívoros
c/ posible transmisor de agentes patógenos.
Sobre esto último, mencionar que se ha detectado en el lince ibérico leucemia felina del tipo A que sólo ha podido ser transmitida por gatos asilvestrados.
DOS CLASES DE GATO CIMARRÓNDesde el punto de vista taxonómico todos los gatos cimarrones pertenecen a una misma categoría, sin diferencias. Todos son
Felis catus.
Sin embargo por razones prácticas conviene distinguir los gatos cimarrones de ambientes urbanos o antropizados de aquéllos que viven en ambientes rurales.
Gatos cimarrones en ambientes urbanosSon los gatos callejeros, que generalmente se agrupan en colonias. Estos gatos, al vivir en las ciudades o los pueblos, se relacionan con los humanos e interactúan con ellos. No tienen dueño, porque no son gatos caseros, sino auténticos cimarrones, pero generalmente se benefician de los cuidados y atenciones que muchas personas les dan, sobretodo en la cuestión de la alimentación. Les dan de comer y les dejan recipientes con agua. Ocurre que por su estética y la creencia de su inocuidad, el gato callejero goza de la simpatía de la gente, y la respuesta de la sociedad a las colonias de gatos normalmente suele ser positiva.
Sin embargo estos gatos, aún habituados a la presencia (y muchas veces ayuda) de los humanos, no se acaban de fiar del todo, y hacen bien, por eso suelen reposar durante el día en lugares poco accesibles como los tejados de las casas bajas.
La mayor parte de las fotografías en este Blog corresponde a gatos cimarrones en áreas urbanas: de grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En la ciudad condal son las autoridades municipales las competentes para gestionar las colonias de gatos, delegando esta gestión en asociaciones protectoras que se encargan de las tareas de esterilización, desparasitación y alimentación. Hay que tener en cuenta que la presencia de colonias de gatos callejeros en ciudades y pueblos plantea conflictos y en el peor de los casos puede llegar a convertirse en un problema de insalubridad. Se trata entonces de resolver esos conflictos de la mejor manera para todos, incluyendo siempre el bienestar de los animales. En este sentido, la castración puede ser una buena opción, tanto por su eficacia como por su bajo coste económico.
Gatos cimarrones en ambientes ruralesEstos cimarrones no interactúan con los humanos, incluso rehúyen de ellos, y entran a formar parte del ecosistema depredando, reproduciéndose y transmitiendo patógenos. Generalmente son nocturnos.
En muchos lugares del mundo, sobretodo islas, los gatos cimarrones han causado daños al entorno natural irreparables, al haber cazado especies endémicas y amenazadas hasta su misma desaparición.
En islas donde los carnívoros naturales están ausentes, la llegada del gato puede resultar fatal para la mayoría de los animales endémicos del lugar, al no tener ellos desarrollada una estrategia defensiva que los libre del felino, o ya ser demasiado tarde para cuando consiguieran tenerla.
El responsable de la problemática del gato cimarrón en el entorno natural, y en particular en las islas, no es del gato, sino, una vez más, exclusiva del ser humano, por eso la solución que se proponga a esta cuestión, sea cual sea, debe siempre pasar por la salvaguarda y defensa del animal, de manera que todos los sujetos implicados (humanos, gatos y fauna autóctona) salgan satisfactoriamente beneficiados.